Asociación Venezolana de Ciencia Ficción y Fantasía
Another New Beginning
por Mario Peñaloza
Micael siempre supo (o mejor dicho, sintió) que algo era escondido para todos los habitantes de la gran Cúpula General de Gobierno. Sus estudios, indagaciones, actitudes y preguntas le develaron 2 cosas:
Que no se puede andar preguntando cierto tipo de cosas en la Ciudad. La gente responde con el temor. O con un Cállate. Y los que no, son los que te pueden meter en un gran lío.
El retomó una actitud normal de borrego en sociedad, para alejar de si tantas miradas de quienes no conviene ser enemigo. Pero la curiosidad (y tu la has sentido, sabes que se te mete en la sangre y te pide más) lo llevo a... meterse donde podía. Algo se le ocultaba, tenía que saber en qué piso se paraba. ¿Vivir de mentiras? ¡Claro que no! Si lo ocultan es por algo. A ver que es...
Ahora, con 22 años y su apariencia de "yo no soy un peligro" sabía pocas, pero sustanciosas cosas:
Que lo que los Amos (eso eran, todos los demás eran borregos acostumbrados a temer y obedecer) ocultaban algo. Que en ese algo -presentémoslo así, con un concepto algo físico- se encontraba... algo... que les despojaría de su poder. ¿Porque si no lo cuidarían con... recelo? eso.
Esto, obviamente estaba en algún lugar. ¿Dónde? En el lugar menos accesible, donde si no. Así que hizo lo suyo.
Fue servicial (una poca de humillación para lograr lo que quieres es nada para un hombre), obediente... temeroso. Y aquí está ahora. Listo para saber más. Si no lo matan antes.
-Bueno, ni tan corderos. Borregos. No, son sumisos. Esa es la palabra. Pero borrego sugiere sumisión con un toque de "no me importa". Qué fue eso?
-Mica, muchacho, acércate, empuja y calla.
-Sí, Lord. (¿Y ésto que sera?)
-Bueno, puff, aquí estará bien. No lo toques, ¿entiendes? Por ser mi asesor intermedio, te dejaré saber un par de cosas.
Intermedio. Nivel alto, ellos que lo saben todo. Bajo, los inferiores de intelecto. No, de conocimiento. Y yo, intermedio, a los que se le permite saber "cosas", porque ellos no lo pueden hacer todo. ¡Cierto! ¡Ellos son pocos!. ¿Por qué no me di cuenta? Aparentan ser algo grande y fuerte, y aunque no todos son ancianos, yo sólo podría con casi todos... uno a la vez...
-Esta máquina...
-(¿Máquina? ¿qué palabra es esa?)
-...tiene el delicado deber de mantener una unión de Luz entre los seres Elohim del edificio, y el mundo central de la gran Cúpula. Debes asegurarte de que no pierda el suministro de luz-fuego que le manda el centro de la tierra. No toques nada. ¿Me entiendes?
Estas 2 últimas palabras las dijo con un tono elevado. Raro en él, que no era ni amable ni un desgraciado como los otros.
-Sí, mi Señor, no tocar y hacer caso.
-Bien, muchacho. Ahora, vete a tu casa. Vamos, anda.
-Adios, señor. Que la Unidad lo cuide.
A ver. Estas... "máquinas" tienen pantallas increíbles que YO he visto. Son como las de las vías, pero más pequeñas y claras.
Estos Amos insistían en crear y mantener en la gente una reverencia de temor a todo lo que ellos (y sólo ellos) manejaban. Tenían extrañas herramientas a su obediencia, las cuales nadie debía conocer, sólo obedecer. Cuando se pregunta mucho se llega cerca de una gran muralla que significa Quieto.
Mica preguntó. Averiguó. Observó. Y aprendió. Cosas remotas y básicas, pero aprendió como los magos dicen que lo hicieron. Ellos sólos. Autodidacta, lo llamaban.
Todo esto que era la base de la sociedad era... ¿Informacion? Sí. Y estos magos la tenían. Era tan grande que nadie podría quitarlos del medio y hacerce cargo del mundo. Pero Mica Sabia que no era "MAGIA", sino sólo interesantes y secretos sucesos que un humano Podría (creo) aprender. Mica veía lo infantil del asunto: Nos dominan, se aprovechan y nos mantienen a raya con el temor. Me siento bien....
Era muy raro Mica. Raro no, inteligente, intuitivo. Ya sabía lo que le hacía falta saber. Que no había tal Magia. Que eran sucesos repetitivos controlados por los magos de una manera secreta. Complicada sí, pero no era algo de Magos. Recordó lo aprendido a los 18, cuando su "amiga" del grado anterior permitió que él tocase sus pechos en aquel secreto lugar. Secreto y escondido.
El aprendió (lo desechó un poco, pero ahora tomaba sentido) de boca de los Magos (quienes no lo vieron. Lo que puede hacer un joven cuando las hormonas empujan) que lo llamado Luz-fuego se llamaba Electricidad.
Aprendió que la tal conexión mental de luz se llama Enlace. Y aprendió la palabra "Computadora". Eso era la famosa máquina del Lord. Pero ésta no tenía aquella pantalla plana de hace años. Ni era tan pequeña.
-Nos hacen temer algo que ellos dominan, por temor de que también sepamos usarlo. No, no somos tontos, algún día lo aprenderemos. Es conocido por los niños el Rayo de las tormentas, y los hijos de la luz, esas cositas que saltan de las piedras al chocarlas una con otras. Es una de las cosas que los niños no cuentan a nadie.
-Niños. Electricidad. Computadora. Enlace. ¿Enlace? unir. Unir por... ¿por enlaces?
Ya. Déjame dormir y seguir luego. Dormiré horas y horas...
A veces pasa. Piensas muchas cosas y un día tu cerebro las une en la noche, formando algo coherente. Ojalá esta noche sepa Qué y Cómo.
(08-09-1996)